Hola estimados lectores, nuevamente me dirijo a ustedes en esta segunda temporada de mis aportaciones como EL PROFETA en este sitio viveixtlahuaca.com
Dios ha sido benevolente conmigo ya que a pesar de mis 71 años de vida, realmente me siento muy bien física, mental, espiritual y anímicamente... desde luego se debe a muchos factores, pero uno de los mas importantes es la forma en la que me alimenté a traves de los años:
Me ayudó mucho que en mis primeros años de vida la alimentacion basica era muy sana, libre de conservadores, de químicos y otras formas de tecnología alimentaria que con los años se puso de moda, recuerdo que en mis primeros años consumía mucha leche de vaca recien ordeñada, en ese tiempo existían establos en muchas de las colonias de clase media y proletaria, por eso no era dificil que a una cuadra o muy cerca las pudiera uno comprar, de ahi salia una nata (uno de mis antojos favoritos hasta la fecha) muy gruesa y deliciosa que generalmente iba a parar en la torta del recreo que me llevaba a la escuela.
Mi mamá criaba gallinas, por lo que los huevos recien salidos de las gallinas ponedoras formaban parte de mis alimentos básicos; normalmente comía frijoles y un pedacito de carne (por lo regular longaniza, o un pedacito de carne los domingos) sopa casera de tortilla de verduras, o de pasta, cremas de frijol o de haba.
Normalmente se hacia mucha agua de frutas de la temporada, casi no comía dulces o golosinas, aunque normalmente los que comía eran de tipo natural: de coco, mazapan, cocadas, ates y dulces de leche tipo macarrón.... contadas ocasiones llegaba a comprar las famosas donas bimbo (que eran muy deliciosas).
En las fiestas lo clásico, mole poblano, arroz o frijoles. Es muy curioso que de las carnes frías lo que comía generalmente en torta era el queso de puerco; no sabía que existía el jamón, y yo pensé que la carne de pollo solo consistia en: patas, gañotes, o huacales; no conocía, las piernas y los muslos y menos la pechuga.
desayunaba en la escuela los famoso desayunos escolares de INPI (INSTITUTO NACIONAL DE PROTECCION A LA INFANCIA); no existia el DIF. Los desayunos llevaban una lechita en un cuarto en botella de vidrio, una palanqueta, un barra de chocolate con nuez o cacahuate, un pan llamado "rol" ¡ah! y no puedo olvidar lo que fueron los abuelos de los yogures de hoy: los famosísimos búlgaros que no podían faltar en las casas qué ricos eran.
Durante una época en la que viví en Orizaba, Veracruz, a pesar de tener 6 o 7 años de edad, estuve trabajando con una viejecita que hacia un tepache riquisimo (bebida hecha de cáscara de piña, clavos, especias y piloncillo); lo envasaba en botellas de refresco de diferentes marcas y tamaños y yo los vendía en un puestecito afuera de su casa. Y lo mejor... mi paga era con el tepache que yo quisiera consumir.
Estando allá en ese bello lugar de Veracruz, hoy pueblo mágico, comia una carne que le llamaban chito (decían que era carne de burro y hasta la fecha no sé si era verdad) un exquisito chile atole muy rico y natural y esa fue la fórmula de mi alimentacion.
COMIDA 100% NATURAL