ruffolandia

Si no lo pruebas ¿cómo sabrás que te gusta?

Otro año más y aún me pregunto si en verdad he disfrutado cada uno de ellos, como un simple mortal o como satanás, quemando todo a mi paso.

Eso eres, toda una combinación perfecta de tranquilidad, tormenta y paz.

Lo amaba tanto, que me quite los tacones para estar a su altura, y ni así me llegó a los talones.

Están ahí siempre; bajo ese disfraz, bajo esa piel abandonada que ha terminado su metamorfosis; se alistan para partir.

En alusión a los simulacros que se realizan en la Ciudad de México y que aún causan temor

A mi amiga; a ella la que guardaba bajo llave todos nuestros secretos de primaria.

Existen adicciones dañinas y otras así como tú... ¡encantadoras!

No necesito estar en ningún premio; ni entre miles de gentes; no es necesario que sea de gran valor. Me la gané a pulso la porto con orgullo y nadie puede quitármela.

Concentrada en mis compras; levanto la vista y nuestras miradas se encuentran.